A un paso de volver

La absoluta tranquilidad del búnker de San Lorenzo en Colonia sólo se ve desequilibrada por algún encuentro entre periodistas y miembros del cuerpo técnico, aprovechando el momento para intercambiar figuritas respecto de las negociaciones que se siguen llevando a cabo para continuar reforzando el plantel. Sin considerar ese tipo de situaciones, el Sheraton Colonia es un remanso de paz, aun con la gran cantidad de niños revoltosos que, por suerte para los futbolistas, exprimen al máximo las bondades del playroom del primer subsuelo. Pero, justo es decirlo, esas charlas informales que van y vienen, acrecentaron el notable optimismo con el que Diego Simeone encaró esta pretemporada. Es que ayer en Boedo pisaron el acelerador para repatriar a Leandro Romagnoli, ídolo de la hinchada, tres títulos, enganche para el DT, gancho para la popu. Incluso, el Pipi ya tiene arreglado un contrato de 2.000.000 de dólares por tres años con el Ciclón. ¿El champán pide descorche, entonces? Durante la jornada, parecía que sí, pero a última hora quedó a la espera de una última apertura de billetera: el enlace, de 28 años, necesita poner un resarcimiento (cerca de 500.000 verdes) para soltar amarras de Lisboa. Y pretende un dinero adelantado, teniendo en cuenta los vaivenes que vienen dándose con el papel moneda. Tras el meeting con Marcelo Simonian, representante del enlace, Rafael Savino quedó en charlar con Marcelo Tinelli, cara visible del grupo inversor, para ver si el último esfuerzo es posible. ¿Pipi vuelve?

¿Por qué el avance raudo hasta este compás de espera, al punto del sí o el no para estas próximas horas? Tanto Marcelo Tinelli como Rafael Savino nunca bajaron los brazos. De hecho, el presidente se mantuvo permanentemente comunicado con Atilio Romagnoli, padre del Pipi, quien había viajado hace unos días especialmente a Portugal para negociar con los directivos del Sporting la salida de su hijo. Hay otra cuestión a resolver, ya en las oficinas del CASLA: para no patinar con los límites presupuestarios planteados, los dirigentes quieren terminar de solucionar las partidas de Orión y Silvera para que esos números en la previsión 09/10 pasen al Pipi. Si los obstáculos son franqueados, si la tensión se libera, Romagnoli podría sumarse a la pretemporada la próxima semana, siendo el quinto refuerzo para el plantel, siguiendo a Orode, Migliore, Leiva, y el charrúa Pintos (hoy el club presenta los avales para terminar de cerrarlo). Y, lógicamente, aclararía el panorama respecto de quién usará la emblemática casaca 10. Además, Simeone resolvería así un entuerto que acarrea desde que reconoció que a su equipo le falta "ese jugador que conecte las líneas". Esa frase caló hondo tanto en dirigentes como en Tinelli. Entonces, ya antes de la finalización del Clausura, fue el propio Savino el que fue sobre el tema y, gracias a la buena relación que lo une con la familia Romagnoli, empezó a trabajar la repatriación. Será cuestión de ver si se ajustan los números para que el Pipi luzca otra vez la 10 del Ciclón. Y que este San Lorenzo tenga gancho...