Un nuevo partido, una nueva derrota. Y otra vez sin convertir goles. Esta vez el rival fue Racing, un club que se ecuentra peleando por la promoción, y que venía de varias derrotas. Hubo más juego ofensivo, hubo más control del balón, pero en San Lorenzo no se supera la falta de contundencia en el área rival. Tambien hubo una nueva expulsión, de Bottinelli, quien se fue de palabras con el árbitro, y perjudicó notoriamente al equipo. Y tambien hubo decisiones de Pezzota que favorecieron a Racing, o mejor dicho, perjudicaron al Ciclón: penal no cobrado contra Romagnoli y gol de Racing en offside.
Se insulta al árbitro. Se insultan a los jugadores. ¿Pero de quién es la culpa en realidad? La respuesta parece ser Diego Simeone, un DT que aún no encontró el equipo, cuando se está por jugar la 6º fecha del torneo ya. Muchos no lo creerán, pero pasaron 5 partidos y toda la pretemporada, y San Lorenzo no levanta cabeza. Y tampoco hace goles, ya que sigue con el único tanto marcado por Bordagaray en ese 1-0 ante Atlético Tucuman, en un partido remoto ya.
Con el torneo prácticamente perdido, dado que está a 7 puntos de Colón y Velez, los líderes, sólo quedaría pelear por un lugar en la Copa Sudamericana, competición internacional a la que hoy en día no estaría entrando. Todo depende de Simeone: o encuentra el rumbo o abandona el barco. Y por cómo se están dando las cosas, el descenlace de esta historia parece ser únicamente la partida del DT, quien desde hace rato ya perdió el apoyo de los hinchas.
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